lunes, 9 de noviembre de 2009

Pereza publica Aviones

Crítica del último álbum de Pereza, Aviones.
PEREZA VUELA ALTO
.Los madrileños PEREZA abandonan la terracita donde grabaron su nuevo álbum, muy atentos a los aviones que parten de Barajas en vuelo directo hacia el estrellato del rock. Rubén y Leiva están en el aire con su naciente disco, AVIONES, regalando el mejor sonido de los últimos tiempos.El barrio madrileño de Alameda de Osuna vio crecer a estos dos chicos que emulaban los riffs de Keith Richards en la madrileña sala Siroco. Tras años de rodaje a lo largo de la geografía española y parte de la argentina, Rubén y Leiva (PEREZA) presentan “aviones”, su quinto álbum de estudio. Diecisiete temas con el sello de estos rockeros, nos presentan un cambio radical en su música y un alarde de talento que se pueden permitir muy pocos. Su anterior disco, “aproximaciones”, ya apuntaba maneras. Representaba un punto de inflexión, una declaración de intenciones enmarcada en la producción comercial que caracteriza a Nigel Walker. Ahora, en ausencia de éste y con pleno respaldo de su discográfica, los Pereza se desnudan detrás de las acústicas, la poesía y la magistral producción de Leiva.El cd despega con los acordes de "windsor", uno de los temas más brillantes del rock español. Miguel Leiva firma una letra redonda inspirada en el incendio del famoso edificio madrileño. Una historia de amor y guerra, con sentimientos al borde del abismo, pone letra al nuevo sonido del rock. Acústicas, batería antigua, banjo, mandolina, el hammond de César Pop y las notas de una rickenbacker de doce cuerdas ,muestran la nueva inspiración country y folky del grupo. Y de regalo, un sorprendente final que nos incita y nos abandona sutilmente por el oído.El primer single del disco, “violento amor”, es un tema que narra una historia de amor pasajera con un alarde vocal de Leiva, quien se entrega al falsete en el estribillo. Un amor duro, desgarrado, dos personas que aman y juegan a hacerse daño. Carlos Raya colabora al pedal steel, envolviendo la canción en reminiscencias del rock americano que Quique González introdujo en España con su álbum Kamikazes enamorados.La irresistible “ladie Madrid” se consolida como un tema sencillo que alcanza la fórmula de la canción perfecta. Melodía y letras pegadizas que entran en una primera escucha. Leiva se inspira en una joven irrepetible que simboliza el espíritu urbano del rock , enfundada en sus pitillos ajustados. Aquí aparece Tuli, primer batería de pereza, para dar un punto de sofisticación a la pieza. La percusión y las acústicas se funden con el sonido del melotrón y el piano de Pop, culminando en un estribillo perfecto con los coros de Juancho y Vikxie. Una canción con madera de single que, muy probablemente, llegará a ser un hit en las radios y enloquecerá a unas groupies que, a partir de ahora, soñarán con ser “lo más rock’n’roll de por aquí”.El primer tema de Rubén Pozo (ex de Buenas Noches Rose) llega con las 4 y 26. El músico envuelve sus clásicas frases chulescas con el delicado sonido de un banjo. Una canción de letra densa (la más larga del álbum) que recuerda al Sabina que componía temas de difícil memorización. Rubén hace un recorrido por su trayectoria y por la hipocresía del éxito. Se inspira en las llamadas diarias de una seguidora a la hora que da título a la canción, desgranando sus opiniones críticas hacia el fenómeno fan. Leiva pone el ritmo a la batería y al bajo de un modo sensacional y Rubén pone voz y alma a un gran estribillo que invita a mover el culo al estilo del rock’n’roll más clásico.
SONRISAS Y LÁGRIMAS
La tierna y frágil sonrisa de Audrey Tatou en su papel cinematográfico de Amélie Poulain, lleva a Leiva a la más absoluta delicadeza en “Amélie”. Un enorme Andrés Calamaro comparte protagonismo en el único tema que menciona los aviones que dan título al disco. La elegancia de las acústicas, el slide, los violoncelos de Zulaima, el piano de Pop y Jacob al contrabajo se combina con las dos mejores voces del panorama musical actual. Como resultado, el tema con mayor inspiración en el país argentino. La letra presenta el contraste entre una mujer poco recomendable y una sonrisa tierna que enloquece a quien la contempla, todo ello teñido con los viajes en avión al otro lado del charco. Una auténtica obra de arte en manos de dos maestros.“Pirata” es el título del sexto tema del cd. Podría decirse que es la canción más plana del álbum y la única que no está a la altura del listón que se han marcado los madrileños. La producción y la música siguen el guión de calidad de los Pereza, aunque Rubén no firme su mejor letra del álbum. A destacar la colaboración en los coros de Clara Téllez, componente de Los Peces y madre de su hijo Leo, al que dedica el disco.Miguel Leiva se sincera en “leones”, tal y como ya había hecho en “como lo tienes tú”, de su cd “animales”. El tema confiesa el carácter y la complejidad de una relación de pareja en la que dos personas se miden como dos leones. Leiva recupera de nuevo la violencia entre enamorados que se hieren sin medida. Tuli hace acto de presencia con un saxo inspirado. La armónica y el rhodes distancian a Pereza del sonido que se les ha atribuido hasta ahora.“Backstage” continua en la línea rockera de Rubén, aplicada al innovador estilo country. Un tema desordenado, a propósito, en el que el artista da pinceladas de su pensamiento. Declara el amor por su chica y su preocupación por la fragilidad que le inspira, al tiempo que quita hierro a la presión de las fans y a la distancia ocasionada por las giras, burlándose con gran inteligencia de todos aquellos que critican la presunta sencillez de sus letras. El estribillo presenta una inocente metáfora cargada de doble sentido, la gamberrada imprescindible del cd.“Champagne”, el tema que en su día fue presentado por Leiva en Asuntos Propios (programa de Rne en el que trabajaba como colaborador), parece estar en la primera línea de sus preferencias. Sara Íñiguez a los coros, Pitos y Flautas al saxo y a la trompeta y Pop al piano, son las selectas colaboraciones del tema. “Champagne” se empapa de la Nueva Orleans más gangsteril y del rock americano con mayúsculas. Leiva se saca del sombrero frases geniales y sugerentes en la descripción de un amor destructivo que culmina con el sexo hecho rock’n’roll. Una canción imprescindible, que poco tardará en ser objeto de culto.“Que parezca un accidente” va de la mano con “ladie Madrid” en lo que a expectativas de conquista inmediata se refiere. Leiva al xilófono y César en el sintetizador, ponen los detalles al tema más pop del disco, sin abandonar el guitarreo eléctrico que caracteriza a los rockeros. Un tema que triunfará entre las jovencitas y desatará la locura en los conciertos, con las metáforas brillantes del vocalista habitual de la banda: “… tus pecas de panecillo integral”.Extrema delicadeza y poesía al límite de sí misma en “la chica de Tirso”, el tema más complejo y desconcertante del disco. Leiva presume de su mejor voz, amparada en los coros de Sara Íñiguez. Una canción que seguramente necesitará muchas escuchas. Y una sensibilidad al alcance de unos pocos privilegiados.“Está lloviendo” es considerada por Leiva como la mejor canción de su compañero, según confesó en la entrevista exclusiva realizada por Ángel Carmona en el cd previo al disco, Baires. Rubén hace un esfuerzo portentoso para alcanzar tonos agudos inimaginables hace algunos años. Y Leiva impresiona con una producción magistral que simboliza el diluvio universal.La canción “voy a comerte” es una vuelta a los orígenes letrísticos de la crudeza del album “algo para cantar”. Rubén hace gala de su chulería madrileña, amenazando sin complejos con los dientes. Un César casi imperceptible al acordeón, pule la canción con una preciosa melodía de fondo.“El día que no pueda más” presenta la letra más agresiva del álbum y más susceptible a la crítica de puritanos predispuestos al escándalo. La canción más caprichosa del disco “aviones” cuenta con la colaboración de Álvaro Pacheco para escasos segundos de una trompeta celestial. Leiva desmonta sus deseos por hacer eterna a una mujer. Una letra difícil de entender y de digerir, compuesta para suscitar reacciones extremas.La última canción en solitario de Rubén, “escupe”, se arma como un homenaje a Burning. Recupera el rock clásico de aquellos que admiraba de adolescente. Rubén recupera las ray ban, la boa roja y su pose de Marc Bolan para cerrar su participación con un tema de inspiración country. Recuerda con sus acordes a algún vaquero sentado en la mecedora de un porche en Missouri. Y Tuli refuerza el enfático “¡escúpelo!” con una magistral entrada de saxo. Una vez más vuelve Rubén al sonido “burning” de “pelos de punta” con la canción “escupe”, probablemente la mejor de su repertorio en este album.La versión de Señor Kioskero del grupo Intoxicados supone un nuevo acercamiento a la cultura rock argentina en la que pretenden abrirse camino. Una canción gamberra y de letra simple que no acaba de encajar en la tónica del disco. Estaría fuera de contexto, de no ser porque supera con creces a la original y presenta una producción excepcional.Rubén y Leiva se juntan para componer “llévame al baile”, un tema espectacular en el que ambos artistas se miden, cuerpo a cuerpo, alma a alma, fundiendo sus sentimientos en un grito ahogado que da título a la canción. Ariel Rot pone su broche personal a la última canción de album, con un solo de guitarra que estremece los sentidos.
CUESTIÓN DE ESTILO.
Con su nuevo disco, “aviones”, los Pereza se inspiran en sus indispensables Stones e incorporan nuevos sonidos gracias a la escucha de artistas de la talla de Ron Sexsmith, Ben Kweller, Josh Rouse o Lucinda Williams, sin olvidar al emblemático grupo Travelling Wilburys que unió a George Harrison, Jeff Lynne, Roy Orbison, Bob Dylan y Tom Petty.El disco grabado entre “El Cantante”, “La Terracita”, “Casa Dios”, “Red Leed” y “Sonoland”, entre los meses de junio y diciembre del año pasado, fue producido por Leiva y Rubén, con el trabajo en las mezclas del ingeniero de sonido Carlos Hernández durante los dos primeros meses del 2009. Un álbum que bate cualquier record en lo que a dedicación se refiere. Los Pereza se han entregado a fondo durante un año para que sus Aviones despeguen en lo más ardiente del verano.El cd se puede adquirir en fomato clásico o en edición limitada que presenta un cd y un dvd en una carpeta de tamaño de 10’’. De estética vintage, proponen una portada y unas fotografías en las que priman los claroscuros buscados por el fotógrafo Rubén Martín. Confían de nuevo en Boa Mixtura tras el excelente diseño gráfico realizado en el libro de Baires. Dos flacos con estilo propio y capacidad para marcar una tendencia retro a través de su nueva apariencia folk, mucho más madura. Rubén y Leiva sujetan en la portada a tres dogos que les doblan el peso, propiciando un perfecto contraste basado en el desequilibrio. El maestro Dylan también está presente en su nueva estética country. Pereza son auténtico rock’n’roll. Y es que el rock no es sólo estilo musical. Es una actitud.Madurez, estilo y autenticidad son las claves de los nuevos Pereza. Los rockeros se desprenden de la imagen de fenómeno para quinceañeras y demuestran su talento en uno de los mejores discos de la época. El dvd, con el concierto exclusivo grabado en julio de este mismo año, es una pista del público objetivo al que se dirigen. Queda atrás el griterío de las jovencitas para abrirse a un público más crítico y maduro, con experiencia suficiente como para valorar lo que tiene entre manos.Pereza despega hoy, veinticinco de agosto, con un vuelo hacia las estrellas.

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